domingo, 29 de mayo de 2011

Hanna (2011)

Me dispongo a ver Hanna, motivado por la recomendaciones de mis amigos y sobre todo, por lo atractivo de la premisa: una preadolescente que reparte hostias como panes. La película empieza con un único título de crédito: “A Joe Wright film”. Un momento, ¿no es ese el tío que dirigió ese bodrio infumable que no pude ni terminar (y mira que son pocas las películas que no puedo terminar) llamado Orgullo y Prejuicio? ¿Qué hace ese tío dirigiendo una de género?


Y la respuesta es que Hanna, aunque sea un thriller de acción, es ante todo, un anime en imagen real combinado con arte y ensayo. La filmografía nipona está llena de obras que son referencias de Hanna, como Blood, Ghost in the Shell, Black Lagoon, etc. Es obvio que los guionistas Seth Lochhead y David Farr han visionado interminables horas de anime para construir esta historia.

Hanna es una chica que se ha criado con su padre (Eric Bana) en el bosque, sin ningún tipo de contacto con el resto del mundo. Aún así, Hanna es un pequeño genio que habla varios idiomas, es una enciclopedia andante y es cinturón negro en todos los artes marciales existidos y por existir. Hanna quiere conocer el mundo y su padre le advierte de que si lo hace van a tener que eliminar a una tal Marissa (hacía mucho tiempo que no veía a Cate Blanchett tan deslumbrante), porque una vez salgan al exterior, dicha mujer va a intentar asesinarla a ella y a su padre. El motivo real no lo sabremos hasta bien entrados en el segundo acto. Supongo que este será uno de los motivos que los detractores de dicha película utilizarán para cebarse con ella.

El arte y el ensayo de la película lo aportan Joe Wright y los Chemical Brothers. El estilo visual de los encuadres es prácticamente una traducción literal del anime a la imagen real y esto es razón suficiente para que yo felicite a Wright. Un director con una cultura visual global es una rareza y suele diferenciar a los muy buenos de los buenos. El montaje es una cosa fuera de lo común, es exquisito. Casi se puede decir que está película es un videoclip. Las repeticiones, los cortes sincopados al ritmo de una banda sonora endiablada (y totalmente recomendable), los movimientos de un solo personaje totalmente destacado ante una masa de atacantes pueden ser más propio de un video clip que del cine, pero sinceramente creo que funcionan. Dotan a esta historia nada realista de un estilo que legitima la obra y sus aspiraciones estéticas.

El último punto que me gustaría destacar de la película son sus localizaciones (algunas muy de video clip también) o mejor dicho, los países por los que Hanna viaja. Marruecos, España (por desgracia no se rodó nada en nuestro país), Francia y Alemania. Hanna conoce en Marruecos a una familia de hippies británicos que viajan en una furgoneta, y la verdad es que dicha familia se convierte en uno de los personajes más entrañables de la cinta. Por momentos, Hanna se convierte en una película que describe cómicamente la realidad europea en la que estamos acostumbrados a interactuar constantemente con personas de otros países, lo cual me parece que es más propio de Europa que de otros continentes.

sábado, 21 de mayo de 2011

Thor

Lo que más destaca de esta película palomitera que va camino de recaudar más de 400 millones de dólares no es un aspecto positivo. Es más, es posible que no sea justo criticar la obra de Kenneth Branagh por dicho elemento, pero yo no me resisto a mencionarlo. ¡La proyección en 3D de dicha película es una estafa! Todavía me duelen los $20 que me gasté ayer en una proyección en la que los trailers tenían un 3D más logrado que el de la propia película.


Como la mayoría de vosotros sabréis, Thor es una adaptación a la gran pantalla del personaje del Universo Marvel del mismo nombre. Thor pertenece al folklore escandinavo y es el Dios del Trueno (por cierto, se ha perdido una gran oportunidad de utilizar la canción God of Thunder de Kiss), hijo de Odín (interpretado por Anthony Hopkins). Por supuesto, dicho folklore se ha visto modernizado, y Asgard, el Olimpo escandinavo, no es otra cosa que un planeta. Los dioses no son dioses, sino entidades alienígenas que se proclaman como reyes de un universo dividido en 9 reinos. En uno de esos reinos habitan los Gigantes de Hielo, con los cuales se ha luchado una sangrienta guerra y esperan la oportunidad de poder volver atacar a Odín. Y eso es justamente lo que sucede el día de la supuesta coronación de Thor como rey, y debido a su idiosincrasia excesivamente violenta, Odín decide quitarle los poderes a Thor y desterrarlo a la Tierra. El problema es que el hermano de Thor, Loki, no es trigo limpio, y va a apoderarse del trono de Asgard.

Como habréis podido deducir de la sinopsis del párrafo anterior, esta historia tiene mucha información contextual que debe ser proporcionada al espectador. En mi opinión, la información está ahí y es comprensible, pero creo que no se ha proporcionado de la manera más brillante. La película abre con Thor estrellándose contra la Tierra y conociendo a una científica interpretada por Natalie Portman. Cortamos a los títulos y un prologo nos cuenta la historia de los Dioses de Asgard con una voz en off. Después de ese momento llegamos a la coronación de Thor y no es hasta mas o menos la mitad de la película, que no volvemos al momento inicial en el que Thor es desterrado a la Tierra. Me pregunto si no hubiera sido mejor contar la historia cronológicamente, abriendo con el prólogo y continuando con la fallida coronación de Thor después de los títulos de crédito.

Como cualquier película palomitera, al factura visual es impresionante. El diseño de producción, sobre todo los diseños de Asgard, es de gran calidad. El vestuario es lo único que por momentos se pasa de barroco a veces, sobretodo con los cascos de determinados personajes, más propios de Saint Seiya. La fotografía ayuda a resaltar las características de los decorados y los estados de ánimos de los personajes, evitando en la medida de los posibles los encuadres horizontales.

Thor es una película entretenida, es Hamlet con superpoderes y viajes interplanetarios pero aun así, me siento un poco decepcionado. Los diálogos son excesivamente clichés y la verdad es que no se ve frescura por ninguna parte. Branagh no se deja ver en la película.