jueves, 24 de septiembre de 2009

Exhausted

La película comienza: la calidad de imagen es terrible ya que la película se ha rodado en 8mm. El sonido es repugnante, y su calidad es bastante mala también. Menos de un minuto de metraje, y ya estoy convencido de que no me gusta esta película. Es una de esas películas que no deberían hacerse en un primer momento, un desperdicio de dinero y energía. Afortunadamente, el número de personas que tendrá que pasar por la tortura de verla es muy pequeña.

La película narra la historia de cómo un proxeneta y una prostituta con algún que otro problema mental se hace daño mutuamente hasta no dar más de sí. Nada más ni nada menos. No son necesarias más de dos horas de filmación para contar esto. De hecho, si pudiéramos conseguir una copia del guión, probablemente nos sorprendería su número de páginas. La norma establece que por cada minuto de metraje existe una página de guión. Por lo tanto, en este caso, el guión debería tener alrededor de 130 páginas. No obstante, supongo que el guión en realidad tiene alrededor de 30 páginas. Hay muy poco diálogo y la mayoría de las veces la cámara captura un feo paisaje donde no pasa nada o acciones excesivamente largas y repetitivas. La película no tiene ritmo, lo que hace muy difícil su visionado para un ser humano normal.

Quizá todo se reduce a esto. Exhausted marca a la línea entre normal y anormal. Esta es una declaración políticamente incorrecta pero, ¡qué demonios! He tenido que visionar cosas tan desagradables como una mujer retrasada mutilándose los pezones o un plano detalle de una vagina expulsando a un feto muerto. No voy a ser políticamente correcto cuando hable de esta película. No quiero y no debería serlo. Es una cuestión de compromiso moral. Cuando hablamos sobre largometrajes como el que estamos revisando, deberíamos expresar exactamente lo que nuestra mente piensa para condenar a gente como el director de Exhausted, Gok Kim. Suavizar el lenguaje da a las personas como él la oportunidad de seguir creando tales aberraciones.

Así, en mi opinión, si usted participó en la producción de Exhausted o le gusta la película, usted no es normal. Por el contrario, si se ha sentido totalmente asqueado por ella, significa que usted tiene sensibilidad y sentimientos. Durante toda la película, una cuestión que permanentemente rondaba mi mente fue la siguiente: "¿Cómo convenció al reparto y al equipo para a realizar esta película?" Después de todo, mirando la película podemos ver que el presupuesto no es muy grande, por lo que seguramente el reparto y el equipo técnico no obtuvo el contrato de su vida. La única respuesta plausible que viene a mi mente es que ellos tampoco son normales.

Esta película es el peor película que he visto jamás. No tiene ni un solo rasgo positivo. Algunas personas podrían emparentar esta película a con Irreversible de Gaspar Noe (2002) pero la violencia explicita es la única cosa que tienen en común. Irreversible retrata un despreciable acto como una violación en su verdadera naturaleza, aumentando la conciencia sobre el tema. Sin embargo, sinceramente pienso que no hay ningún mensaje en Exhausted, sólo el deseo del director de llamar la atención y escandalizar a la limitada audiencia que su paja mental (me niego a llamar esto una "película") tendrá. Pero bueno, seamos generosos. Su título es muy apropiado ya que así es como se sentirán los espectadores después de visionar este insulto a la inteligencia.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Sita sings the blues

Esta cinta es, cuanto menos, curiosa. Es la primera película que veo con una licencia creative commons, y a través de su página: www.sitasingstheblues.com, te la puedes descargar en infinidad de formatos. Es más, la misma directora del proyecto, Nina Paley, anima a que se hagan proyecciones públicas del filme.

Esta es una cinta de animación, y dicha animación ha sido realizada en su totalidad por la directora del filme. El aspecto visual del filme es lo más destacado. Combina cinco estilos distintos de dibujo. Uno de ellos es particularmente horrible (el de la trama que se sitúa en el presente) y hay otro que tiene un grafismo muy atractivo (la parte musical). Tanta diversidad de estilos pictóricos me abruma y me parece contraproducente para la película.

Narrativamente, es evidente que el guión lo ha escrito una artista pictórica y no un especialista en contar historias. Hay dos tramas paralelas contandas bajo una perspectiva claramente feministas y, aunque se usen recursos interesantes como narradores extradiegéticos, o la inserción de videoclips en el relato, la narrativa es lo peor de esta obra. Las canciones interpretadas son todas de Annette Hanshaw, una cantante de jazz y blues de los años 20.

En resumen, una obra visualmente muy interesante que se puede descargar gratuitamente y por lo tanto, ser visionada sin sentimiento de culpabilidad.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Sicko

Michael Moore hace algo nuevo. Aunque lo cataloguemos de documental, su propuesta no es exactamente esa y aunque a sus defensores les pese, su propuesta es más cercana al docudrama o al mockumentary. Estos formatos hace tiempo que se hacen, pero Moore lo hace de otra manera. Se puede decir que Michael Moore es el Michael Bay del cine no narrativo.

Como en las últimas películas en las cuales ha gozado de un prestigio y, sobretodo, un presupuesto muy superior a la media de los documentales, Sicko es una cinta fundamentalmente entretenida (como todo el cine de Bay). Es un circo donde cualquier cosa puede pasar, no porque la realidad sea tan extravagante, sino porque Moore puede crear esa realidad. Y no tiene que ser forzosamente mediante el montaje que, dicho sea de paso, es una de las técnicas más legítimas de manipulación intelectual que existen. Michael Moore tiene los medios de traer a varios americanos a Cuba, acercarlos a la base de Guantánamo y, pocos segundos discursivos después, presentarlos en Cuba. En el momento en que un documentalista consigue eso podemos dejar de llamarle documentalista. Quizás su profesión sea más cercana a la de los ideólogos de los reality shows…

No obstante, Sicko me ha emocionado. Quizás lo ilegítimo de las películas de este simpático gordinflón sean los prejuicios que nosotros tenemos hacia él y cómo lo encasillamos. Pensamos que al no seguir un esquema narrativo al uso, al aparecer en cámara, al tener a los personajes (que no testimonios) hablando a cámara, etc.; la película que vemos captura la realidad (esta ha sido la estratagema en la que se han sustentado los realities) y no es así. Al menos no estrictamente.

Sicko es, en realidad, una comedia romántica con tintes de denuncia social. El mensaje en realidad reivindica el amor no entre una pareja heterosexual de personas de buen ver, sino el amor entre seres humanos. Cuando se es capaz de percibir esta faceta de la película, dejan de importar los montajes (algunos hilarantes como cuando los americanos piden a gritos que les dejen entrar en Guantánamo), las carencias deontológicas y el circo porque lo que expresa el filme de Moore es una VERDAD hecha de pequeñas mentiras, como cualquier buen filme narrativo. Me quedo con una frase que uno de los personajes disfrazados de testimonio (aunque sean testimonios de verdad, lo cual no me queda claro, el tratamiento de Moore es de personaje) le dice a otro personaje: “Don’t hesitate to hug a brother (No dudes en abrazar a un hermano)”. Desde mi punto de vista, toda la mentira de Moore tiene sentido sólo por el momento de la cinta en el que aparece esta frase, y esto lo digo aún siendo consciente de que la situación roza el absurdo.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Sexdrive

Estaba deambulando por un supermercado coreano, buscando espuma de afeitar. Giré a la derecha y me metí en un pasillo destinado a los cosméticos femeninos y ahí, enfrente mío, en el segundo estante, había una pantallita de 12 pulgadas. ¿Qué aparecía en esa pantalla? Pues una especie de publireportaje sobre las cualidades de un determinado producto que se vendía justo al lado de la pantalla. ¿Llegará esta forma de publicidad hiperagresiva a España alguna vez?

Sexdrive

La primera palabra que se me ocurre para describir esta “típica estúpida comedia americana” es “extraña”. Al principio de la película, aparecen los productores de la película, bien acompañados por una mujer y un hombre desnudos, con los genitales bien a la vista. En esta situación nos explican que esta es la auténtica versión sin censurar de la película.

La historia es simple y manida. Un pardillo de instituto (es decir, todo chaval que es buena gente), inútil cuando de lidiar con mujeres se trata y obsesionado con perder la virginidad, salta a la carretera para copular festivamente con una chica que ha conocido por Internet y que se encuentra a la nada despreciable distancia de 9 horas en coche. El gran problema del protagonista son sus compañeros de viaje: su mejor amigo, que es el típico gordo feo y cabrón que liga mucho (personaje de la ficción y de la vida real que se merecería una entrada del blog) y su mejor amiga, que es una mujer atractiva que convierte a nuestro protagonista en un pagafantas de definición de diccionario, ya que Ian (que así se llama el protagonista) está enamorado de Felicia (que así se llama ella).

Lo más interesante son las rupturas de la diégesis que, cuál película de la Nouvelle Vague, se producen en la película. Y es que algunas veces se nos incluyen tomas falsas, en la que los actores miran a cámara y se ríen y comentan la situación. Otras veces las rupturas vienen provocadas por modelos desnudos que se pasean por la escena.

Para concluir, es una película interesante por su trasgresor lenguaje audiovisual, tiene sus buenos gags y muchas, muchas tetas. Si deciden verla, es posible que se diviertan. Pero hay otras películas más interesantes que ver.