domingo, 11 de julio de 2010

Corazón de Hielo (1950)

Esta es, por lo que se desprende del número de votaciones en Filmaffinity, una película de cine negro olvidada por el público hispano parlante. No obstante, es una obra realizada con oficio y liderada por el encasillado (no por ello menos genial) James Cagney. Curiosamente, el productor de esta película de serie B (cuando dicha denominación significaba que tenías menos presupuesto, no que los protagonistas fueran a enfrentarse a insectos gigantes) fue el hermano de James, William Cagney. El director de la cinta fue Gordon Douglas, cuya filmografía esta repleta de obras menores.

Corazón de Hielo cuenta la historia de Ralph Cotter, un convicto que se escapa de la cárcel para seguir haciendo fechorías. Su camino se cruza con el de unos policías y un abogado corruptos y la hermana de su compañero de huída, el cuál es asesinado por el mismo Ralph en el transcurso de la escapada. El grupo de personas que se relaciona con las fechorías de Ralph está formado por 7 personas. Todas ellas son arrestadas y juzgadas, menos el propio Ralph. La película empieza en un tribunal, narrada en flashback por uno de los acusados. Alrededor del ecuador del metraje, volveremos al tribunal, donde otro de los acusados prosigue el relato y finalmente el largometraje finalizará otra vez ante el jurado con el testimonio del hermano de Ralph (interpretado por William Cagney, hermano en la vida real de James y productor del filme, como hemos mencionado antes) en una clara estructura narrativa circular.

Si por algo destaca esta película, es por el endiablado ritmo de la narrativa. Desde el minuto uno estás enganchado a la trama, entre otras cosas, porque James Cagney tiene una capacidad excepcional para fijar el interés del espectador. La trama, que no es de las más complicadas, no deja de requerir todo el esfuerzo intelectual del espectador debido a la velocidad a la que se desarrollan los acontecimientos. Toda la trama, narrada en 100 minutos, sucede en el espacio de unos pocos días. De hecho, desde mi punto de vista, suceden demasiadas cosas en un solo día y eso resta verosimilitud al relato.

Hay un guiño para aquellos que se consideren seguidores del cine negro o del cine clásico en general. Al salir de la cárcel, lo primero que pide James Cagney es un poco de leche, ya que ha estado varios años sin probarla, en clara alusión al personaje que él mismo interpretó (un traficante de bebidas alcohólicas cuyo brebaje favorito era la leche) en la indiscutible Los violentos años 20, de Raoul Walsh. En definitiva, Corazón de Hielo es una película que no te dejará helado (toma chista fácil, más fácil que chiste), pero que por lo menos te entretendrá durante 100 minutos. 


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, quería hacer un apunte sobre el comentario que haces acerca de que el personaje de Ralph Cotter sea aficionado a la leche. Ese detalle ya aparece en la novela de Horace McCoy en que se basa la película, Kiss Tomorrow Goodbye ("Despídete del mañana", de próxima publicación por Akal Ediciones), de modo que no es un guiño de James Cagney a ningún personaje suyo anterior. En todo caso, el guiño sería de Horace McCoy, pero a ese respecto no puedo afirmar nada.

Un saludo.

Rubén Hornillo dijo...

Muy valioso tu apunte. No he leído la novela. ¿Nos la recomiendas? ¿Cómo la comparas respecto a su adaptación cinematográfica?