domingo, 26 de diciembre de 2010

La hermosa y oscura fantasía de Kanye West... o cómo crear una obra maestra

Lo primero es lo primero. ¡Feliz Navidad! Espero que las vacaciones y los reencuentros familiares os hayan proporcionado mucha felicidad. Esta entrada es especial por ser la primera que le dedico a un disco. No es que vaya a diversificar el mercado, sino que dicho disco viene acompañado de un mediometraje de 34 minutos que puede pasar a convertirse en una pieza de culto. Dicho cortometraje sirve de videoclip para un disco, pero la verdad es que me parece que la verdadera obra de arte es el cortometraje y el álbum parece una simple excusa para justificar la producción.


Estoy hablando de Runaway, filme dirigido por el rapero (ese término se le queda pequeño así que a partir de ahora me referiré a él como artista) Kanye West, que sirve como carta de presentación de su disco My Beautiful Dark Twisted Fantasy. Dicho corto cuenta la historia de una fénix que llega a la tierra y se enamora de Kanye West. Cuando la Fénix se da cuenta de que los humanos no la aceptan decide prenderse fuego y desaparecer. Esta historia, que es simple y absurda, no es más que una alegoría sobre el estado mental en el que se encontraba Kanye y un discurso sobre la ontología del proceso creativo. Vean el corto aquí. A continuación lo analizaré.


El corto comienza con Kanye West corriendo, no sabemos a donde. Flashback. Vemos una bola de fuego cayendo del cielo. La bola se choca con Kanye, que va conduciendo y le destruye el coche. La bola de fuego no es otra cosa que una mujer con plumas semidesnuda. Es la musa, la inspiración, que le llega al artista en el momento menos esperado (las musas no pueden ser convocadas con una simple llamada a gusto del consumidor como si fueran repartidores de pizza). Es más, como toda musa que se precie, llega en un momento y en unas circunstancias totalmente inadecuadas, haciendo que el artista tenga que desprenderse de algún bien material. En este caso, es el coche.


Kanye lleva a la mujer a casa. Ella se despierta y empieza a ver las noticias en la televisión. Kanye apaga la televisión y le dice que no se crea nada, en lo que se puede ver como una crítica del tratamiento que el propio Kanye recibe de los medios. Suena la canción "Gorgeous" que habla del deseo, mientras la extraña mujer se familiariza con la nueva realidad y el artista la observa con lujuria y respeto.

Corte a un plano detalle de Kanye tocando una caja de ritmos. Suena Power y la extraña mujer baila al son de la música. El artista está aprendiendo a dominar a la musa. Kanye tiene el poder y decide enseñarle al extraño ser las bellezas del mundo. Le enseña las luces mientras suena All of the lights y de paso le hace un homenaje a Michael Jackson (Thriller es claramente una referencia en esta pieza).

De aquí vamos a una escena en la que la mujer con plumas intenta aprender las normas de comportamiento. De ahí vamos a una cena en la que Kanye y la musa entran como pareja. Suena Devil in a new dress, que resume la escena. Todos los comensales son negros, los sirvientes son blancos, pero aun así, los negros, que antes han sido juzgados como inferiores por su aspecto, perpetúan la maldad y discriminan a la musa. El mismo diablo, pero vestido de otra manera.

Termina la música y un comensal hace un comentario que molesta al artista. Kanye se levanta e interpreta Runaway, canción que da nombre al cortometraje y que puede considerarse la primera obra de arte que nace de la unión entre el artista y la musa. Runaway es ante todo, una canción que habla de amor y del conflicto entre la personalidad de uno mismo y la personalidad del ser amado, muchas veces amplificado por la sociedad ("let's have a toast for the douchebags..." dice la canción). La musa ha ayudado a Kanye a expresar sus sentimientos más honestos de la manera más estética.

El artista termina su interpretación y la comida continua con el plato principal: pavo. La musa, mitad mujer, mitad pájaro sufre un ataque de histeria. Suena Hell of a life, canción que habla de como un artista puede perder el norte y darse a la mala vida. Cuando parece que uno ha controlado a la musa, esta se vuelve loca y amenaza con el abandono.

Volvemos a la residencia del artista. Suena Game Blame mientras el artista intenta reconciliarse con una musa deprimida.  Termina la música y asistimos al dialogo más largo de todo el corto y que esconde la que para mi es la clave de todo. La musa, que se revela como un fénix, dice que las estatuas de nuestro mundo (el arte) no son más que fénix que dejaron de prender fuego. En mi opinión, el artista intenta controlar a la musa (el fénix) y al hacerlo la convierte en un objeto inerte para que los humanos lo puedan contemplar. El fénix le dice al artista que si no vuelve a incendiarse, se convertirá en una estatua. Por supuesto, el artista se niega a perder a su musa y desesperadamente, le hace el amor mientras suena Lost in the world. Después de la consumación del acto sexual, el fénix abandona a Kanye y se prende fuego mientras surca los cielos. Cuando la musa le abandona, el artista se siente sin lugar en el mundo. Kanye corre buscando a la musa. Volvemos al principio del corto. El fenix desaparece y el corto finaliza.

Con este corto, Kanye a dado forma a una expresión estética nunca antes conseguida desde el hip hop o el pop. Ha trascendido el género y ha creado una obra de arte integral. Es para mi, el disco de hip hop (expresión musical en pleno declive practicamente desde que West debutara con el también genial College Dropout) con mas valía artística desde The Misseducation of Lauryn Hill.

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