jueves, 3 de diciembre de 2009

2012

Recientemente nos ha dejado uno de los grandes freakies del audiovisual español, y por qué no decirlo, del mundo. Paul Naschy ha sido un hombre que, desde los tiempos en los que censuraban las películas, ha luchado por realizar unos productos que no gustaban a los que tienen voz (es decir, los políticos y los intelectuales) pero que sin embargo si que gustaban a la mayoría silenciosa, es decir, los espectadores. Sirva esta entrada como pequeño homenaje a un gran profesional.



2012

Esta es sin duda, una de las películas más potentes visualmente que se hayan hecho nunca. Es todo un alarde de efectos especiales, con unas secuencias de acción de las que te hacen sudar y gritar improperios a la pantalla. Lo mejor de todo esto, es que no te sientes ridículo después de gritar “joder” o “coño” porque el resto de la sala lo ha hecho también. Concretamente, la secuencia de la huida de Los Ángeles es simplemente impresionante.

Muchos dirán que el guión es simple o que no está a la altura del componente visual de la película, y seguramente estén en lo cierto. Más allá de la inverosimilitud de algunas acciones de los personajes (al fin y al cabo, esto es cine-espectáculo y la gente ya acepta que el héroe pueda hacer en un minuto lo que a todos nosotros nos costaría media hora), hay una par de escenas que están mal planteadas. Por ejemplo, el mundo se hunde en el caos, toda la tierra se está yendo al garete, pero curiosamente, en Times Square la tierra se estabiliza y la gente puede ver el mensaje heroico del Obama de turno (de aquí a 10 años, sería muy interesante hacer un estudio sobre las representaciones de Obama en el universo fílmico). Más preocupante me parece otro fallo que si lo revelo puede fastidiar la película a los lectores que no hayan visto la cinta, así que daré unas pistas para los que sí la han visto: compartimiento lleno de agua, clímax, ¿micrófonos? No deja de sorprenderme cómo proyectos en los que se invierte tantísimo dinero tienen fallos de guión que son patentes en el primer visionado de la obra.

Una vez comentado el texto en sí, voy a hablar de lo que de verdad convierte a 2012 en una de las películas más sugerentes que he visto en mucho tiempo. Me parece una película que tiene muchas más capas de contenido que la obra maestra del director gafapastoso de turno. Lo que pasa es que hay que saber ver en la película más allá de los efectos visuales. La primera cosa a tener en cuenta: el guión de esta película está firmado por Roland Emmerich y Harald Kloser (el cual también es responsable de la banda sonora) pero en ninguna parte dice que está basado en la Biblia, y esto es, cuanto menos, injusto. 2012 no es otra cosa que la versión actualizada a nuestros tiempos del diluvio universal relatado en la Biblia.

Por otra parte, hay que tener en cuenta el contexto en el que se ha producido la película. Estamos en plena crisis de valores económicos, lo cual ha llevado también a una crisis en los valores de la sociedad (seamos honestos, lo material nos determina más que cualquier otra cosa). Esta película es una exageración de este estado en el que el mundo se encuentra. Y más allá de intentar dar una esperanza, el relato se desarrolla con una gran crudeza y el happy ending da más miedo que otra cosa.

El, en mi opinión, más grande de todos los filósofos, Nietszche, dijo que el hombre del futuro, el superhombre, llegará después de una etapa de nihilismo activo, que no es otra cosa que la destrucción intencionada de los valores de esta sociedad para que cada ser humano se cree los suyos propios. Para mí, esta película es una radicalización de esa premisa. Emmerich (cuya recurrencia a determinados temas en su extensa filmografía demuestra que es tan autor como el que más) no solo destruye los valores, sino que destruye al mundo en sí, y deja vivir a un limitado número de personas, que vivirán según los valores que él, como ser humano, cree que son los que tienen que determinar la nueva civilización. El nuevo mundo de Emmerich esta creado, sobretodo, por individuos fuertes y de gran poder. Todos los protagonistas que sobreviven son personajes fuertes, y aquellos que no lo son, mueren. Es cierto que el personaje que la gente reconocerá como el más mezquino, el multimillonario ruso (y también, el más real de todos), muere, pero su espíritu y sus valores vivirán a través de sus hijos. En cambio, su novia, a la cual la audiencia considera mejor persona (a pesar de que a la vista está que es una buscona), morirá ahogada. Nunca en la historia del cine, un director ha destruido el mundo y ha decidido como será el nuevo con tanta honestidad. Los poderosos vivirán, y lo harán en cuartos de lujo, y aquellos no tan poderosos pero con el potencial de serlo, conseguirán sobrevivir. Esto hará que los poderosos se sientan bien consigo mismos (la caridad será un valor que sobrevivirá), pero la realidad es la siguiente: los fuertes sobreviven y el 95% de la humanidad muere.


1 comentario:

Luis dijo...

Querido sur coreano. Sólo puedo decir que poco a poco la calidad de este blog va en aumento.

Obviamente no estoy de acuerdo en muchas opiniones, pero para leer a gente que piensa como yo ya tengo http://thedrypack.blogspot.com/ o escucharme a mi mismo.

Por cierto, yo empiezo a creer lo de 2012, deberíamos hacer una gran fiesta para celebrar el posible fin del mundo, total cualquier excusa es buena para degustar un dry.

Cheers my friend