lunes, 9 de agosto de 2010

Origen (2010)

Esta es, con permiso de Toy Story 3, la película del verano. Una cosa queda clara: es, por aceptación de crítica y público, la película de imagen real de lo que llevamos de año. Notoria es su apuesta por el cine con pocos efectos digitales (aunque repleta de efectos especiales hechos a la antigua) y por su proyección en 2D. Después de Avatar, parece que el mercado se decantaba por proyectar las superproducciones en 3D, pero si nos fijamos en las películas más taquilleras de este año, nos daremos cuenta de que, excepto Toy Story 3 y sus 895 millones de dólares (es normal que una película que se ha creado en 3D se proyecte en 3D), las que le siguen a la zaga son Eclipse con 650 millones, Iron Man 2 con 620 millones y Origen, que ya lleva 477 y seguramente llegue o supere los números de la última entrega de la saga de Crepúsculo.



Pero, ¿qué tiene una historia totalmente original (es decir, concebida desde cero, no como Toy Story 3, Eclipse o Iron Man 2) como Origen para atraer tanto la atención del público? Para empezar, tiene un gran departamento de publicidad que ha sabido vender la película a través del entorno 2.0. Lo segundo, y más importante a la hora de vender la película, es que es una obra de Christopher Nolan, posiblemente el mejor director en Hollywood de lo últimos cinco años. De hecho, la reputación de Nolan es tal que en Cahiers du Cinema ya le critican sus películas desde la teoría de autor, título que raramente le confieren a un realizador de blockbusters. Pero por encima de todo, Origen tiene un guión que no deja indiferente a nadie. Un guión que, cómo Matrix, contiene mucha información y acepta (me parece) varios visionados, debido a la velocidad a la que viajan esos datos. De hecho, parece cómo si Nolan no hubiera vivido los últimos 11 años, ya que su película es digna heredera del espíritu Matrix. Cómo tal, Origen no sólo reflexiona sobre lo que es real y lo que no (la ontología), sino que reflexiona sobre el mismo cine en cuanto que representación de la realidad. De hecho, la comparación entre el cine y los dominios de Morfeo es tan vieja cómo el propio cine.

Dom Cobb, interpretado por Leonardo DiCaprio (con cada película que rueda me gusta más), se dedica a entrar en los sueños de las personas para robar ideas. Se puede decir que en la diégesis propuesta por Nolan, aquellos con el talento para entrar en los sueños de las personas son los espías industriales de la máxima categoría. No obstante, lo que desencadena la trama de Origen no es un robo, sino más bien al contrario, una implantación. Cobb y su equipo son contratados para depositar una idea en el cerebro de una persona. De alguna manera, Cobb y su equipo son cineastas cuyo cometido es contar una historia cuya moraleja se asiente en el subconsciente de su único espectador. De hecho, el equipo necesita una arquitecta que se encargue de lo que en la industria cinematográfica se ha dado en llamar Diseño de Producción.

El guión de Origen tiene todos los elementos fundamentales de las grandes narrativas clásicas: un héroe con una hamartía (una falta en terminología aristotélica), cierto grado de mesianismo y una catarsis que puede que no sea tan purificadora como debiera. Aparte de todo esto, el libreto de Nolan parece un gruyer por la cantidad de agujeros que tiene, pero hasta un segundo visionado, no me atrevo a calificar dichas inconsistencias como errores o como licencias perfectamente ejecutadas. Una cosa es cierta, se me ocurren muy pocas cosas que hacer en dos horas y media que superen el visionado de esta muy interesante obra.  

3 comentarios:

Mr. Bataille dijo...

Acabo de visionar esta película hace unas pocas horas. Coincido contigo en que Leonardo DiCaprio cada día me parece mejor actor (menudas dos películas lleva esta año; Origen y Shutter Island... casi nada). En cuanto a los agujeros del guión, no se que decirte, me parece que la película necesita más de un visionado...

En lo referido a las debilidades del film, lo que si me ha parecido es que el climax de la nieve esta un tanto alargado, y que a Nolan se le notan ciertas limitaciones en cuanto a las escenas de acción (aunque igual es cosa mía). De todas formas, estamos ante una película fascinante que, sin duda, va a dar mucho que hablar este año

Sergi T. dijo...

"Origen" provoca reacciones adversas. Es una de esas películas que sabes que te está haciendo trampa y aun así sigues creyéndotela. Pero, como ya he dicho más de una vez, en eso consiste la magia del cine. Por tanto, fuera prejuicios, hemos visto un buena película realizada por uno de los directores más inteligentes del panorama actual.

Por cierto, teniendo en cuenta los "Batman" y "Origen" yo sí que creo que Nolan es un hombre de acción. Acción poco convencional, quizás, acción de autor, dirán otros. Acción Nolan. Tengan o no razón los Cahiers no me cabe duda de que es de los más "autores" de los realizadores contemporáneos.

Enric Viñals dijo...

Ahora es Diciembre y releo tu comentario de Agosto. Vi ayer la película y me lo pasé en grande, hacía mucho tiempo que no me abstraía en algo hasta el punto de no oir el teléfono sonando o de pegar un bote cuando la chica de la película rompe un espejo. Una nueva útilidad: revisitar tu blog como referencia para contrastar mis impresionesdespués de vista la película.
Solo falta una lista alfabética de películas, una puntuación y vas a ser el freaky affinity...