jueves, 8 de octubre de 2009

Un cuento de Cine - Previa Festival Internacional de Cine de Pusan, Corea del Sur

Hoy empieza la 14ª edición del Festival Internacional de Cine de Pusan, Corea del Sur. Este festival es posiblemente el evento cinematográfico más importante del año en Asia Oriental. Nos desplazaremos ahí hasta el 12 de Octubre, aunque el festival termina el 16. Se proyectarán algunas películas rodadas en español. En la Sección World Cinema están la argentina Anita, de Marcos Carnavale; la mexicana El traspatio, de Carlos Carrera; la hispano-urugyaya Mal día para pescar, de Alvaro Brechner; la colombiana Entre Nos, de Paola Mendoza y Gloria La Morte; la costarricense Del amor y otros demonios, de Hilda Hidalgo y la hispano-peruana La teta asustada, de Claudia Llosa. En la sección Flash Forward tenemos a la argentina Bridges, de Julián Giulianelli y la española La Escarcha, de Ferrán Audi. En la sección Midnight Passion (de la que hablaremos después) está la española Hierro, de Gabe ibáñez. En total son 9 películas de unas 200 películas, lo cual creo que es una representación muy pobre para el segundo idioma más importante del mundo. No sabemos si el comité de preselección tiene una especial aversión al idioma de Cervantes o si las productoras y distribuidoras hispano-parlantes no se han dado cuenta de hay vida más allá de Europa y América. Yo me inclino por lo segundo, ya que El laberinto del Fauno o Rec se pudieron ver en Corea del Sur en grandes salas comerciales y además hay un curioso dato: Jamón, Jamón es una película de culto en el país del Taekwondo.

Podría hacer una lista de las películas que me gustaría ver, pero la dinámica de los festivales me aconseja no hacerlo. Nunca sabes qué película se ha quedado sin entradas, o cuál acabas viendo por presiones sociales. Veo más adecuado comentarlas a la vuelta del viaje, la semana que viene. No obstante, si que comentaré una sección que me atrae mucho: Midnight Passion. Se trata de una proyección de 3 películas consecutivas al módico precio de 10000KRW (5,84€). Lo peor es la hora de inicio: 23.59. Aún así, la selección de películas es bastante interesante como para quitarme el sueño, ya que en un festival que apuesta ciegamente por el gafapastismo asiático (muy adecuadamente, pues las gafas de pasta en Corea del Sur cuestan alrededor de 20€, y hasta hay una moda de llevar las monturas sin lentes), esta sección se convierte en el único reducto donde los amantes del género, los freakies, podemos continuar nuestra misión: entretener y entretenernos.


Un cuento de cine

La primera cosa que me sorprende de esta película producida en 2005 es el estilo de rodaje. El uso de la cámara me recuerda a los movimientos de cámara de películas de los 70's como Muerte en Venecia de Visconti (por cierto, una pieza mediocre y sobrevalorada). La cámara está en constante movimiento, pero en lugar de hacerlo de una manera moderna con una steadycam, la cámara se mueve alrededor encima de un trípode. Aunque no puedo asegurarlo, me atrevería a afirmar que no hay travelings en esta película, sino zooms. La cámara se mueve tanto que en la mayoría de la película, la relación de una secuencia mecánica es igual a un plano secuencia es cierta. Esto abarata la producción de la película, lo que hace muy fácil el montaje y el rodaje muy complicado para los actores y para la cámara. Este estilo de rodaje evidencia constantemente el acto de hacer cine, lo que impide que algunos miembros de la audiencia entren en la diégesis de la película.

Dicho esto, lamento mucho que Hong Sang-soo no sacara pleno rendimiento de su guión usando dos estilos de rodaje. Rodar el corto del arranque de la película en otro estilo hubiera sido una manera sutil y agradable de separar la obra dentro de la obra ("the play within the play", que diría Pavía) de la obra en si. Creo que hubiera ayudado a transmitir el tema de la película: la vida inspira al cine y, al mismo tiempo, el cine inspira a la vida.

Después de analizar el discurso, pasemos a analizar la historia. Lo primero que puedo decir es que no me creo los personajes, ni siquiera durante un frame. No entiendo sus motivaciones o la forma en que se comportan el uno con el otro. Quizá esto se deba a un choque cultural, pero por otro lado, he visto varias películas japonesas o chinas, y me creía sus personajes la mayoría de las veces. Empezando con el cortometraje del arranque: ¿por qué dos jóvenes sanos y con una buena situación económica quieren suicidarse?

Especialmente extraña es la relación entre los protagonistas Young-Shil y Dong-soo. Cuando se encuentran por primera vez ella no quiere darle su dirección, pero más tarde esa noche, ella le dice que lo ama mientras están teniendo relaciones sexuales y, después de su cópula, ella quiere alejarse de él.

La historia en sí es un deus ex machina, y en mi opinión, Hong Sang-soo, debería haber trabajado más las motivaciones de sus personajes para decirle al público cómo alguien a punto de morir quiere vivir y cómo alguien sano está constantemente fantaseaando con el suicidio. Podríamos decir que esta película tiene el típico argumento de película de arte y ensayo: no pasa nada. Esto, y el estilo de rodaje, hace que algunos de nosotros deseemos que termine la película transcurridos cinco minutos de metraje.

jueves, 1 de octubre de 2009

Take off

Hemos tenido una semana movidita. Por una parte, por fin le han concedido un Oscar a mi deseada Lauren Bacall. Es un premio honorífico que reconoce la brillante carrera de esta actriz, aunque bien es cierto que su participación en Dogville podría haber sido motivo suficiente para no dárselo. Qué pena que una leyenda de este calibre se haya dejado engañar por nuestro amigo Lars y haya manchado así una carrera que de otra manera era una lista cargada de obras maestras.

Por otra parte, a Roman Polanski lo han detenido por un delito de violación que cometió hace !30 años! Está claro que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario, y el proceso judicial del caso todavía no ha terminado, pero parece bastante claro que el genial realizador franco-polaco se benefició a una jovencita de trece años. Algunos dicen que fue consentido mientras las últimas declaraciones de ella dicen que fue violada, a pesar de que ella quiere retirar los cargos. Lo que asombra es cómo la condición de genio puede hacerte caminar por encima de la Ley durante 30 años. ¿O acaso creéis que si Roman Polanski hubiera sido obrero el gobierno francés le hubiera dado tanto cobijo? En este caso, mis sentimientos como cinéfilo por un lado y ser humano como otro están enfrentados. Vamos con la crítica de la semana.

Take off

Cuando los occidentales (al menos los españoles) pensamos en el cine coreano, pensamos de Park Chan-Wook, Kim Ki-Duk o el K-Horror. Debido a esto, es sumamente sorprendente ir al cine y visionar Take-Off. La pelícla hollywoodiense de Kim Yong-Hwa parece el elemento central de una campaña de publicidad contratada por la Asociación Coreana de Esquí. Si esta película fue planeada como publicidad o no, no lo sé, pero una cosa es cierta: este invierno un montón de niños coreanos darán al salto de esquí una oportunidad y quizás un nuevo equipo tomará el relevo del equipo retratado en la película.

Incluso si no se ha producido en los Estados Unidos, esta película es la típica película de deportes de Hollywood. De hecho, la abundancia de clichés del genero deportivo hace esta película más hollywoodiense que filmes americanos como Titanes, hicieron historia, de Boaz y, por supuesto, hace que sea peor película que la mayoría de las películas deportivas de Hollywood. Todos los personajes de la película, sin excepción, son planos estereotipos que han aparecido en el género deportivo desde el nacimiento de un género que tenía una de sus primeras obras maestras en El colegial, de James W. Horne's (1927), protagonizada por Buster Keaton.

Choi Heung-Cheol es el típico protagonista que viene de fuera de la comunidad y que tendrá que demostrar sus habilidades para ganarse el respeto de sus compañeros de equipo. También tenemos el deportista que tendrá que luchar contra la voluntad de un padre que no entiende el talento de su hijo. Kim Dong-Wook desempeña el papel del irreverente atleta que constantemente se enfrenta a la disciplina del equipo y tratará de conseguir que la hija del entrenador (cómo no, de muy buen ver) se meta en la cama con él. Y, por supuesto, existe el no tan talentoso pero muy currante deportista que se sacrifica por el bien del equipo de una manera no tan inteligente. Curiosamente, aquí este actante está dividido en los personajes de los dos hermanos.

El entrenador es el personaje menos hollywoodiense. Su papel como instructor cómico y excéntrico pero sabio es más propio de la narrativa oriental, como podemos ver en el personaje Muten Roshi del manga Dragon Ball.

Pero no sólo los personajes son una exageración del nuevo estilo de Hollywood. La película está llena de secuencias a cámara lenta manidas con una banda sonora carente de originalidad. Las imágenes generadas por ordenador son de alta calidad, pero son excesivas, especialmente cuando se supone que se está transmitido por televisión. Esto hace que la película sea menos creíble, porque incluso ahora en 2009, la realización del salto de esquí no es así. Lamentablemente, el director ignora por completo un tradición de realización del salto de esquí que ha hecho este deporte uno de los más bellos que se pueden ver por televisión.

Hay un error de diseño de producción en la película. En algún momento un Daewoo Tacuma aparece en pantalla. La película tiene lugar en 1997, 1998 y 2002 en la última secuencia. Sin embargo, este coche no salió al mercado hasta el año 2000. Hasta ahora sólo hemos hecho una lista de los aspectos negativos de la película, pero no es tan mala como parece. Está los suficientemente bien hecha para que un extranjero con poco conocimiento del Coreano la pueda entender sin subtítulos, y eso no es todo: no es aburrida, aunque dure 137 minutos. A pesar de esto, la película es inverosímil, a pesar de estar basada en una historia real.




jueves, 24 de septiembre de 2009

Exhausted

La película comienza: la calidad de imagen es terrible ya que la película se ha rodado en 8mm. El sonido es repugnante, y su calidad es bastante mala también. Menos de un minuto de metraje, y ya estoy convencido de que no me gusta esta película. Es una de esas películas que no deberían hacerse en un primer momento, un desperdicio de dinero y energía. Afortunadamente, el número de personas que tendrá que pasar por la tortura de verla es muy pequeña.

La película narra la historia de cómo un proxeneta y una prostituta con algún que otro problema mental se hace daño mutuamente hasta no dar más de sí. Nada más ni nada menos. No son necesarias más de dos horas de filmación para contar esto. De hecho, si pudiéramos conseguir una copia del guión, probablemente nos sorprendería su número de páginas. La norma establece que por cada minuto de metraje existe una página de guión. Por lo tanto, en este caso, el guión debería tener alrededor de 130 páginas. No obstante, supongo que el guión en realidad tiene alrededor de 30 páginas. Hay muy poco diálogo y la mayoría de las veces la cámara captura un feo paisaje donde no pasa nada o acciones excesivamente largas y repetitivas. La película no tiene ritmo, lo que hace muy difícil su visionado para un ser humano normal.

Quizá todo se reduce a esto. Exhausted marca a la línea entre normal y anormal. Esta es una declaración políticamente incorrecta pero, ¡qué demonios! He tenido que visionar cosas tan desagradables como una mujer retrasada mutilándose los pezones o un plano detalle de una vagina expulsando a un feto muerto. No voy a ser políticamente correcto cuando hable de esta película. No quiero y no debería serlo. Es una cuestión de compromiso moral. Cuando hablamos sobre largometrajes como el que estamos revisando, deberíamos expresar exactamente lo que nuestra mente piensa para condenar a gente como el director de Exhausted, Gok Kim. Suavizar el lenguaje da a las personas como él la oportunidad de seguir creando tales aberraciones.

Así, en mi opinión, si usted participó en la producción de Exhausted o le gusta la película, usted no es normal. Por el contrario, si se ha sentido totalmente asqueado por ella, significa que usted tiene sensibilidad y sentimientos. Durante toda la película, una cuestión que permanentemente rondaba mi mente fue la siguiente: "¿Cómo convenció al reparto y al equipo para a realizar esta película?" Después de todo, mirando la película podemos ver que el presupuesto no es muy grande, por lo que seguramente el reparto y el equipo técnico no obtuvo el contrato de su vida. La única respuesta plausible que viene a mi mente es que ellos tampoco son normales.

Esta película es el peor película que he visto jamás. No tiene ni un solo rasgo positivo. Algunas personas podrían emparentar esta película a con Irreversible de Gaspar Noe (2002) pero la violencia explicita es la única cosa que tienen en común. Irreversible retrata un despreciable acto como una violación en su verdadera naturaleza, aumentando la conciencia sobre el tema. Sin embargo, sinceramente pienso que no hay ningún mensaje en Exhausted, sólo el deseo del director de llamar la atención y escandalizar a la limitada audiencia que su paja mental (me niego a llamar esto una "película") tendrá. Pero bueno, seamos generosos. Su título es muy apropiado ya que así es como se sentirán los espectadores después de visionar este insulto a la inteligencia.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Sita sings the blues

Esta cinta es, cuanto menos, curiosa. Es la primera película que veo con una licencia creative commons, y a través de su página: www.sitasingstheblues.com, te la puedes descargar en infinidad de formatos. Es más, la misma directora del proyecto, Nina Paley, anima a que se hagan proyecciones públicas del filme.

Esta es una cinta de animación, y dicha animación ha sido realizada en su totalidad por la directora del filme. El aspecto visual del filme es lo más destacado. Combina cinco estilos distintos de dibujo. Uno de ellos es particularmente horrible (el de la trama que se sitúa en el presente) y hay otro que tiene un grafismo muy atractivo (la parte musical). Tanta diversidad de estilos pictóricos me abruma y me parece contraproducente para la película.

Narrativamente, es evidente que el guión lo ha escrito una artista pictórica y no un especialista en contar historias. Hay dos tramas paralelas contandas bajo una perspectiva claramente feministas y, aunque se usen recursos interesantes como narradores extradiegéticos, o la inserción de videoclips en el relato, la narrativa es lo peor de esta obra. Las canciones interpretadas son todas de Annette Hanshaw, una cantante de jazz y blues de los años 20.

En resumen, una obra visualmente muy interesante que se puede descargar gratuitamente y por lo tanto, ser visionada sin sentimiento de culpabilidad.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Sicko

Michael Moore hace algo nuevo. Aunque lo cataloguemos de documental, su propuesta no es exactamente esa y aunque a sus defensores les pese, su propuesta es más cercana al docudrama o al mockumentary. Estos formatos hace tiempo que se hacen, pero Moore lo hace de otra manera. Se puede decir que Michael Moore es el Michael Bay del cine no narrativo.

Como en las últimas películas en las cuales ha gozado de un prestigio y, sobretodo, un presupuesto muy superior a la media de los documentales, Sicko es una cinta fundamentalmente entretenida (como todo el cine de Bay). Es un circo donde cualquier cosa puede pasar, no porque la realidad sea tan extravagante, sino porque Moore puede crear esa realidad. Y no tiene que ser forzosamente mediante el montaje que, dicho sea de paso, es una de las técnicas más legítimas de manipulación intelectual que existen. Michael Moore tiene los medios de traer a varios americanos a Cuba, acercarlos a la base de Guantánamo y, pocos segundos discursivos después, presentarlos en Cuba. En el momento en que un documentalista consigue eso podemos dejar de llamarle documentalista. Quizás su profesión sea más cercana a la de los ideólogos de los reality shows…

No obstante, Sicko me ha emocionado. Quizás lo ilegítimo de las películas de este simpático gordinflón sean los prejuicios que nosotros tenemos hacia él y cómo lo encasillamos. Pensamos que al no seguir un esquema narrativo al uso, al aparecer en cámara, al tener a los personajes (que no testimonios) hablando a cámara, etc.; la película que vemos captura la realidad (esta ha sido la estratagema en la que se han sustentado los realities) y no es así. Al menos no estrictamente.

Sicko es, en realidad, una comedia romántica con tintes de denuncia social. El mensaje en realidad reivindica el amor no entre una pareja heterosexual de personas de buen ver, sino el amor entre seres humanos. Cuando se es capaz de percibir esta faceta de la película, dejan de importar los montajes (algunos hilarantes como cuando los americanos piden a gritos que les dejen entrar en Guantánamo), las carencias deontológicas y el circo porque lo que expresa el filme de Moore es una VERDAD hecha de pequeñas mentiras, como cualquier buen filme narrativo. Me quedo con una frase que uno de los personajes disfrazados de testimonio (aunque sean testimonios de verdad, lo cual no me queda claro, el tratamiento de Moore es de personaje) le dice a otro personaje: “Don’t hesitate to hug a brother (No dudes en abrazar a un hermano)”. Desde mi punto de vista, toda la mentira de Moore tiene sentido sólo por el momento de la cinta en el que aparece esta frase, y esto lo digo aún siendo consciente de que la situación roza el absurdo.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Sexdrive

Estaba deambulando por un supermercado coreano, buscando espuma de afeitar. Giré a la derecha y me metí en un pasillo destinado a los cosméticos femeninos y ahí, enfrente mío, en el segundo estante, había una pantallita de 12 pulgadas. ¿Qué aparecía en esa pantalla? Pues una especie de publireportaje sobre las cualidades de un determinado producto que se vendía justo al lado de la pantalla. ¿Llegará esta forma de publicidad hiperagresiva a España alguna vez?

Sexdrive

La primera palabra que se me ocurre para describir esta “típica estúpida comedia americana” es “extraña”. Al principio de la película, aparecen los productores de la película, bien acompañados por una mujer y un hombre desnudos, con los genitales bien a la vista. En esta situación nos explican que esta es la auténtica versión sin censurar de la película.

La historia es simple y manida. Un pardillo de instituto (es decir, todo chaval que es buena gente), inútil cuando de lidiar con mujeres se trata y obsesionado con perder la virginidad, salta a la carretera para copular festivamente con una chica que ha conocido por Internet y que se encuentra a la nada despreciable distancia de 9 horas en coche. El gran problema del protagonista son sus compañeros de viaje: su mejor amigo, que es el típico gordo feo y cabrón que liga mucho (personaje de la ficción y de la vida real que se merecería una entrada del blog) y su mejor amiga, que es una mujer atractiva que convierte a nuestro protagonista en un pagafantas de definición de diccionario, ya que Ian (que así se llama el protagonista) está enamorado de Felicia (que así se llama ella).

Lo más interesante son las rupturas de la diégesis que, cuál película de la Nouvelle Vague, se producen en la película. Y es que algunas veces se nos incluyen tomas falsas, en la que los actores miran a cámara y se ríen y comentan la situación. Otras veces las rupturas vienen provocadas por modelos desnudos que se pasean por la escena.

Para concluir, es una película interesante por su trasgresor lenguaje audiovisual, tiene sus buenos gags y muchas, muchas tetas. Si deciden verla, es posible que se diviertan. Pero hay otras películas más interesantes que ver.

jueves, 27 de agosto de 2009

Resacón en Las Vegas

Me he pasado un día viajando a Corea del Sur. Curiosamente, en el viaje de Roma a Pekín vi Lost in Translation, una película que ya puedo decir que está completamente sobrevalorada. Es una gafapastada del más alto nivel aparte de tener una perspectiva totalmente injusta respecto a la cultura japonesa. Es cierto que las pocas horas que he deambulado por Corea del Sur me he sentido un poco como Bill Murray. Pero lo que más me interesa comentar sobre el hecho de ver Lost in Translation no es la película sino las circunstancias en la que la vi. En un vuelo de la compañía Air China, en unos asientos hiper apretados en un vuelo de 10 horas. Paradójicamente, este avión tan incomodo disponía de terminales en cada asiento y de una amplia variedad de películas (unas 20), muy interesantes de ver. En general tenía unas características muy parecidas al avión de Virgin que comentamos anteriormente en el blog, pero de peor calidad. Aún así, yo quiero dejar claro que prefiero tener sitio para estirar las piernas antes que tener una super pantalla. Vamos con la crítica de esta semana.

Resacón en Las Vegas

No me explico el enorme éxito que ha tenido esta película. Con ello no quiero decir que sea mala, ni mucho menos. Si la tuviera que valorar numéricamente, le pondría un 7 sobre 10. Sin embargo, el éxito en taquilla y la buena crítica ha hecho que la terminar la película, la sensación predominante fuera la de decepción. Quizás su éxito se deba a que es una de las pocas comedias alocadas, sin complejos, cuyos protagonistas superan la treintena. En este sentido es parecida a la genial Entre copas, aunque el filme protagonizado por Paul Giamatti es, en mi opinión, bastante superior al film de Todd Phillip.

Quizás la razón por la que no termina de enganchar esta comedia es porque relata una situación demasiada extrema con la que no es fácil identificarse, por lo menos en España. Pocos han ido de despedida de solteros a Las Vegas con los bolsillos bien llenos de dinero y se han cogido una cogorza tan grande que no recuerdan nada de lo ocurrido. A mí, particularmente, me suena a marciano. En otros momentos, la película parece un videoclip del rapero comercial de turno, con una banda sonora que, aunque hace justicia a la realidad, es de muy mal gusto (nos guste o no, esta es la música que suena en las discotecas y esta es la tendencia del rap actual).

En definitiva, es un filme entretenido que proporciona bastantes carcajadas (aunque creo que no tantas como los guionistas creen) pero que ni mucho menos es ni una obra maestra ni un filme revolucionario. No obstante, tal y como está la cartelera, creo que es la película que más se merece los euros de nuestra entrada.