sábado, 2 de enero de 2010

Ninja Assassin

¡Feliz 2010 a todos! Desde El Paraíso del Freaky deseamos que vuestro año sea lo más fructífero posible. También deseamos que los académicos no se dejen engañar por la mentira Cameron y que no le den el Oscar a mejor película a Avatar. A bote pronto se me ocurre una como Up que le da mil vueltas a la producción del bueno de James. En el ámbito más nacional, deseo que la "Sindescarga" cese como Ministra de Cultura y sea desterrada de cualquier vida pública. Que vuelva a escribir "grandiosos" guiones como el de Mentiras y Gordas. Y el último deseo que exteriorizo es que se empiece a sacar rendimiento a La Ciudad de la Luz y que España se coloque como una potencia audiovisual. ¡Por pedir que no sea!


Ninja Assasin


La última superproducción de los hermanos Wachowski abandona cualquier intención que tuvieron en el pasado de conquistar el público más infantil y deja claras dos cosas: la primera, que son unos otakus en toda regla y la segunda, y más importante, que después de V de Vendetta, parecen hallarse en un importante bache creativo. Ninja Assassin no es una mala película, pero dista mucho de ser una obra a la altura de Matrix y no se convertirá en un clásico del cine de artes marciales, ni siquiera dentro del subgénero del cine de ninjas.

Este filme tiene muchas cualidades de carácter visual y conceptual. Por una parte tenemos un tratamiento de las escenas de lucha y de la sangre delicioso. Es una traducción literal de la semiótica del manga y el anime a la imagen real (aunque con tanto croma en el cine actual, posiblemente, la distinción no debería ser animación e imagen real, sino animación y estilo fotorrealista) que a los amantes de esta forma de expresión nos parece de lo más interesante. Por otra parte, el diseño de personajes, de armas y de estilos de lucha es muy atractivo y destaca como la parte en la que más se han preocupado los creadores de este largometraje.

Desgraciadamente, el guión es su gran lastre. Se parte de un concepto que, a pesar de no tener ni un ápice de originalidad (por lo menos en lo que a cómic y animación se refiere), no deja de ser interesante. Un ninja rebelde en la época actual es siempre un buen punto de partida. El problema es que se nota mucho que esta película la han escrito occidentales que, o bien no han vivido nunca en Asia, o bien tienen una capacidad analítica escasa. Todos los personajes, a pesar de ser asiáticos, actúan y hablan como occidentales. Por si esto no fuera suficiente, la trama es muy simple y se resuelve mal, con un claro error de guión: lo que durante todo el metraje ha sido una dificultad desaparece convenientemente para que nuestro héroe y la chica puedan ser salvados.

Si vemos más allá de esta película, podemos considerarla como una obra de gran importancia mercadotécnica. Los amantes de los productos audiovisuales orientales estamos cansados de ver remakes made in Hollywood con actores y escenarios occidentales. Estos absurdos cambios estaban justificados por una supuesta aversión del público hacia obras en las que el protagonista no fuera occidental. Puede que esta suposición fuese cierta hace 30 años, pero en este mundo globalizado no es así. Espero que esta película sea un éxito comercial para demostrar que Hollywood puede producir un largometraje con actores de otras etnias sin perder dinero.


2 comentarios:

Unknown dijo...

Fui a ver la película hace unos días y la verdad es que no me gustó nada de nada, es mas mi decepción con los directores es total... La película carece de diálogos minimamente interesantes, la linea temporal es tratada de la peor forma posible se nota de lejos que no esta bien montada y ademas el trato de la sangre es muchas veces excesivo pareciendo a veces de estilo cómico.
Me esperaba muchísimo mas de estos directores...

Luis dijo...

Lo que sí tiene esta película es honestidad. Creo que el título no engaña a nadie. Si tú lees esto ante la taquilla del cine y compras la entrada: ¿no sabes a qué te enfrentas?

Suscribo los deseos del blogero, bueno lo de Sinde no. Es mucho más divertido que siga y ver como evoluciona su paso por la política.