domingo, 27 de junio de 2010

Viva el amor (1994)

Viva el amor es la "historia" (¿existe en realidad una narración en la película?) de dos hombres y una mujer que ilegalmente pasan tiempo en una casa en venta. ¿Por qué van ahí? No lo sabremos, como nunca sabremos nada a lo largo de esta película (el concepto del director de “cine” no incluye la “comunicación de información”). Uno de los chicos intenta suicidarse (una vez más, el director Tsai Ming-Liang no quiere darnos alguna información acerca de las razones detrás de un intento de suicidio), mientras que los dos personajes restantes tienen relaciones sexuales. Esto es, de hecho, bastante interesante, pero sólo si lo comparamos con otras películas asiáticas. En esta película, un hombre persigue a una mujer sin decir una sola palabra y la mete en la cama. En Un cuento de cine, el personaje masculino persigue a la actriz con los mismos resultados. Me pregunto, ¿es así como se moja en Asia?


Volvamos al objeto de estudio. Sí, Tsai Ming-Liang tiene un estilo de rodaje y de edición único. Le gusta usar la profundidad de campo, movimientos de cámara que siguen a los personajes y planos de larga duración. Cuando se trata del montaje, no sigue el típico patrón acción-reacción o pregunta-respuesta. Pero aquí surge una pregunta que muchos pseudo-artistas deberían hacerse antes de invertir el dinero de otras personas (muchas veces ese dinero viene de entidades públicas europeas, lo cual es lamentable e indignante) en un proyecto inútil: "¿De qué sirve el estilo si no sé cómo contar una historia?

Algunas personas podrían pensar que esta película es lenta porque es redundante. Se podría pensar eso porque vemos muchas secuencias similares o porque los planos son demasiado largos. Pero esto no es cierto. Ser redundante significa repetir información y el problema de Tsai Ming-Liang es que él no da ninguna información en absoluto. Si intentáramos coger las pocas piezas lógicas de la trama presentada por el cineasta malayo (aunque su carrera la ha desarrollado en Taiwán), se podría conseguir una historia digna de un cortometraje. En cambio, Tsai Ming-Liang, decide centrarse en los detalles sin sentido las pocas veces que, en realidad, tiene la oportunidad de decir algo. Por ejemplo, podría haber mostrado un ritual de apareamiento realista entre la pareja en lugar de mostrar un ridícula secuencia a lo "Te sigo hasta que te meta en la cama". Una de las reglas básicas del cine, que es el raccord de mirada, es completamente olvidado por Tsai Ming-Liang. Cuando vemos a un personaje mirando, nunca vemos lo que está viendo.

Todas lo expuesto hace que el metraje de esta obra sea demasiado largo. Sin embargo, el principal defecto es el siguiente: de la manera en que los eventos aparecen en la pantalla, no hay nada de interés y mirar una pantalla donde no ocurre nada durante 118 minutos es algo que la mayoría de personas no disfrutan. Además, el título es totalmente erróneo. Si hay algo que esta película no tiene en absoluto, eso es amor. Si el objetivo de Tsai Ming-Liang era glorificar el amor con esta película (y eso es lo que parece que con este título), ha fracasado espectacularmente. ¡Oh! Lo siento, su título probablemente tiene un significado que nosotros, los mortales que disfrutamos de las películas de Hollywood, no tenemos la sensibilidad o la inteligencia para comprender.

No hay comentarios: